En pleno corazón de la Ribera del Tajuña, apenas a 40 km del sureste de Madrid, se encuentra nuestra bodega, donde el vino descansa y es proyectado con la mayor tecnología enológica, uniendo así tradición e innovación.
Rodeada por sobresalientes parcelas de viñedo donde maduran las uvas, nuestras tierras de viñedos se caracterizan un suelo y unos rasgos climatológicos ideales para producir vinos de calidad. Son tierras muy minerales, bañadas por la Vega del río Tajuña, afluente del Tajo.
Esta zona se caracteriza por ser cuna de los vinos que se consumían en la Corte Real en los siglos XVII y XVIII.